TODOS FELICES MENOS NOSOTROS

¿¿¿Empleados de comercio o comercio de empleados???

QUIEN QUIERA VER QUE VEA, QUIEN QUIERA OIR QUE OIGA!!!

Considerando que a nosotros, los trabajadores, el sindicato de Comercio no nos sirve, que nosotros, los repositores, cajeros, vendedores, corredores, empleados de depósito, etc. Somos basureados por el sindicato al que nos obliga la ley a pertenecer; que nos dejan de lado en todas las decisiones, y encima cuando deciden lo hacen en contra nuestra. Que en cambio, a los que si sirve es a los PATRONES, que a ellos les sirve muy bien el sindicato, que les sirve desde el momento en que nos callamos y no nos quejamos de nuestras condiciones laborales porque así pueden negociar convenios que están muy por debajo de nuestras necesidades, y ni habar de nuestros deseos; les sirve también cuando nos quejamos porque los delegados patean para el otro equipo y nos recomiendan que nos callemos ( en el mejor de los casos), si es que no avisan al patrón que estamos cuestionando la situación laboral.
Que su estrategia, en el fondo, es darnos regalías fuera de nuestro horario laboral, como es la obra social o lugares turísticos para viajar, pero con la condición de quedarnos calladitos dentro de nuestro trabajo. Es decir, dentro del laburo patean para el jefe, fuera de él nos conforman con migajas. Dentro del laburo tenemos condiciones de mierda que nos enferman o lastiman, las llaman accidentes, y fuera del trabajo tenemos una obra social que nos permite volver a las mismas condiciones en las que estábamos, y, para colmo, que pagamos con nuestro sueldo. Que el trabajo temporal viene en aumento cada año, donde el sindicato de comercio cumple un rol privilegiado y fundamental, ya que muchas de las empresas de trabajo eventual sirven a supermercados, hipermercados, mayoristas o depósitos de comercio, consiguiendo que nuestra situación sea permanentemente inestable y discontinua.
Que tampoco nos sorprende que esto funcione así, ya que el sindicato está hecho a imagen y semejanza del gobierno. Es una organización vertical, donde pocas personas deciden lo que le concierne a una mayoría afectada, donde cada tanto nos hacen votar alguna que otra persona para que negocie con los patrones sin siquiera preguntarnos que pensamos y cuando negocian con ellos, por una módica suma que viene de nuestro salario, hacen un apretón de manos y todos felices.
TODOS FELICES MENOS NOSOTROS, claro está.
Que el problema de los sindicatos de la CGT, como el de Comercio, es un problema de raíz, de fondo, de cómo está organizado en sus bases mismas y que es, en ese punto, donde podemos pensar una alternativa completamente distinta. La estructura misma del sindicato de Comercio nos impide organizarnos como queremos, el problema de fondo no es la burocracia sindical, sino el sindicato mismo. La burocracia sindical es resultado directo y consecuente de cómo está organizado el sindicato.
Que en toda forma de organización se puede gestar una burocracia es cierto, pero en esta circunstancia es inherente al sindicato tener un grupo minoritario que obedezca.

Mi aspiración, en estos momentos de reorganización y resistencia, pasa por construir una agrupación de trabajadores de nuestra actividad u oficio, supongamos repositores, cajeros, cadetes de envió y los anexos (como el trabajo en depósito, preventistas, etc.), totalmente por fuera de la CGT, y quien sirva como herramienta gremial para discutir la situación para discutir la situación laboral de cada uno. Que funcione de hecho como un gremio, tanto en el ase soramiento legal como con medidas de protesta y presión hacia el patrón si así fuera posible, sin intervención ni mediación de ningún ministerio ni secretaria del Estado. Organizado de forma anarquista, esto es, orientada por los trabajadores mismos en asambleas, sin ningún tipo de verticalismo ni dirigencias, para generar mecanismos de decisión que tengan la posibilidad concreta y efectiva de que nadie pueda erigirse en líder y director. Que si alguien quiere elevarse en dirigente sindical, pueda, y debe, ser detenido por sus compañeros. Es decir, que la organización no dependa de profesionales políticos o sindicales, sino de cada individuo en el mismo escalafón que su compañero. Y así, yendo de o simple a lo complejo, empezar a organizar algo que nos sirva para conseguir -CONQUISTAR- que nuestra jornada laboral sea menos penosa. Una Organización que nos de la fuerza para pensar que no todo está perdido, que lo que hace falta es juntarnos a discutir, y decidirnos a actuar.

Harry

Texto extraído del periódico Organización Obrera edición mayo/junio 2009

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